Lo que nos define principalmente es el concepto Hotel, Suites and Breakfast. Todas las habitaciones de este hotel palacete conservan el mobiliario original de época y están equipadas para proporcionar la comodidad necesaria sin renunciar al encanto de un lugar único.
La estancia en Lo Palauet permite pasar unas horas en una reliquia singular y emotiva, in illo tempore, habitando un universo «brocanter», no industrializado, que reserva al viajero descubrimientos en el exterior y quien sabe si también en el interior.
¡Por supuesto! Vivir en un hotel palacete es también una experiencia cultural. En cualquier época del año hay mucho por disfrutar en Lo Palauet. Conviene, pues, aprovecharse de biblioteca, terraza, bodega, salones y obras de arte. Todo ello hace de la estancia una manera de recrearse en la estética y el patrimonio decorativo.
El patriarca de la familia, convencido de proteger la memoria y, según como se mire, también la nostalgia, ha conservado de manera meticulosa un edificio que se encuentra en el antiguo barrio judío de Balaguer, la construcción del cual se remonta a 1333. Su restauración mantiene viva un aura de distinción.
Pues sí, también están a disposición del viajero. Son unos espacios ideales para desconectar, relajarse, tomar el sol, charlar o improvisar un aperitivo y pasear de día o por la noche, como un antiguo guardián.
¿Hay placer más grande que charlar en una terraza una noche de verano, o hacerlo ante el fuego del hogar en invierno? En Lo Palauet encontrará las dos opciones.
Si se desea organizar una degustación de vinos o una cena, con mucho gusto lo haremos. Podemos aprovechar la mesa de piedra maciza que domina este espacio.
También se puede visitar el patio bajo muralla, delimitado por los gruesos muros de piedra del edificio y por la muralla de Balaguer, un espacio único, fresco en verano, en el que se han celebrado conciertos, fiestas y reuniones de trabajo.
Nada más y nada menos, además de constituir todo un catálogo de artes decorativas y un ejemplo de conservación que, como es sabido, es la esencia de toda cultura y aquello que da carácter y personalidad a los edificios. Mucha atención a la casulla del siglo XVI, al tapiz del comedor creado a partir del cuadro La comilla de Goya , que fue elaborado por la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara; a la colección de baúles, al espejo de Murano del Salón Romántico y a las muchas obras pictóricas que ornamentan el hotel palacete.
Lo Palauet de la Muralla
Carrer del Miracle, 7, Balaguer, Lleida, 25600, España